¿Carreteras hechas de pet?

Las botellas de plástico podrán tener pronto una utilidad mucho mayor, por ejemplo, podrían convertirse en el pavimento de las calles y carreteras.

Si las botellas de plástico pueden reciclarse y convertirse en jeans, juguetes, muebles y más botellas de plástico, ¿por qué no transformarlas también en carreteras?.  

 

Holanda prevé construir a finales de 2017 la primer carretera fabricada a partir de plástico reciclado como alternativa más sostenible.

 

El proyecto se llama PlaticRoad y la constructora VolkerWessels lo llama una alternativa ecológica que además de todo es más fuerte, más fácil de mantener y más resistente a las temperaturas extremas que el asfalto convencional.

 

El concepto de la carretera de plástico, presentado por primera vez en 2015 y creado por Anne Koudstaal y Simon Jorritsma, consiste en la construcción de módulos ligeros a partir del reciclaje de residuos plásticos.

 

Con el interior de los módulos hueco, las estructuras podrán ser equipadas con cables y tubos de plástico, y permitir el drenaje ante el exceso de agua.

 

Simulando al famoso juego de Lego, el sistema de instalación por encaje permitirá unir los diferentes módulos prefabricados a presión, dando lugar a una construcción más rápida, sencilla y que evite un 85% de emisiones de CO2.

 

Al parecer, lo mejor de todo es que la solución de PlasticRoad es muy práctica, pues puede ser prefabricado y transportado cuando sea necesario, por lo que esto representa mejor calidad de vida para quienes transitan por carreteras o autopistas en construcción o remodelación, al reducir el tráfico.  

Koudstaal también remarcó que “cuando los materiales utilizados cumplan su función y finalice su ciclo de vida podrán ser reciclados de nuevo, lo que contribuye a una economía circular y un medio ambiente más limpio”.

Nuevo llamado a la acción

Esta medida representa una solución para los desperdicios plásticos del mundo, pues cada año se tiran alrededor de ocho millones de toneladas de plástico en los océanos y, según datos de la ONU, estos residuos representan el 90% del total de basura. Unos datos alarmantes que han puesto de manifiesto la necesidad de un cambio en nuestro estilo de vida y en nuestros hábitos de consumo.

 

Las aplicaciones de este tipo de material y sistema de construcción no solo son adecuadas para carreteras y de momento prevén realizar otras tipologías como “terrenos para festivales, campos de refugiados y suelos para las casas”, entre otras.

 

La solución sigue siendo una buena idea y un prototipo que debe ser construido y probado para garantizar que es seguro para los conductores.

 

Fuente: EFE, Ecocosas, Huffpost.

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