¿Qué pasa cuando una licitación de obra pública se declara desierta?

¿Alguna vez leíste o escuchaste que una licitación para un gran proyecto quedó desierta? ¿Sabes por qué ocurre esto y qué pasa después? Aquí te decimos.

 

En algunas ocasiones las licitaciones de obra pública u obra privada quedan desiertas, esto significa que ningún postulante fue elegido. Existen varios motivos por los que ocurre esto, por lo que es importante conocerlos para no caer en ellos y hacer que tu constructora destaque. 

 

El Gobierno Federal enlista varias causales para decir “no” a las empresas postulantes en las licitaciones de obra pública. 

 

  1. La totalidad de las proposiciones presentadas no reúnen los requisitos solicitados en la convocatoria o sus precios de insumos no fueron aceptables.
  2. A algunas empresas, al enterarse de la forma de contratar y los requisitos, esto ya no es atractivo para ellas y prefieren abstenerse de participar.
  3. Las dependencias y entidades pueden cancelar una licitación por caso fortuito o fuerza mayor, siempre y cuando existan circunstancias justificadas.
  4. Cuando el procedimiento de contratación perjudique a la propia dependencia o entidad que abrió la licitación.

 

Además, es importante que los licitantes sepan que la dependencia o entidad gubernamental deberá precisar lo que motivó la decisión, que es inapelable.

 

Caber resaltar que en el caso de las cancelaciones derivadas de un caso fortuito y de fuerza mayor, la dependencia o entidad cubrirá a los licitantes los gastos no recuperables que especifiquen las leyes competentes. 

 

Algunas de las consecuencias al declarar desierta una licitación son:

 

  1. Las entidades y dependencias licitantes, así como las postulantes, pueden perder mucho dinero en la organización y participación (respectivamente) del proceso. Esto genera pérdidas en varios sentidos, sobre todo si se trata de comprar bases, que a veces tienen costos incluso en dólares para el sector energético.  
  2. En el caso de los proyectos de infraestructura, las cancelaciones pueden hacer que éstos se retrasen. 
  3. Además, si las empresas desean volver a concursar deben ajustar en muchas ocasiones sus operaciones debido a los gastos que puede representar preparar una licitación.  

 

Por ello es muy importante que antes de una licitación de obra pública y privada:

 

  • Las convocantes deben estructurar de una mejor forma las convocatorias; además de que los requisitos deben considerar la realidad y actualidad del mercado.
  • Las empresas licitantes también deben -si es posible- revisar a la perfección la convocatoria antes de participar. Anteponer la honestidad y legalidad ante los intereses económicos, para participar en proyectos en los que pueda desenvolverse óptimamente y hacerse del prestigio que sólo las empresas exitosas tienen.

 

En VISE nuestra trayectoria de más de medio siglo nos ha respaldado al ganar licitaciones para distintos proyectos de obras públicas y privadas. 

 

Fuentes: Obras Web, Diario Oficial de la Federación (DOF), Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT ).

Obra Pública y la industria carretera

 

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