¿Cómo afecta el clima en el asfalto?

Cada estación del año llega con diferentes cambios en la temperatura, un factor del medio ambiente que afecta a todos los cuerpos materiales, como lo es el asfalto. Toma nota de los efectos que causa el clima en el asfalto.

 

La eficiencia del asfalto depende de la mezcla empleada, sin embargo, el clima hace de las suyas al someterlo a diversos rangos de temperatura ambiental. De acuerdo a como suba o baje la temperatura, el asfalto puede tener fatiga térmica, es decir, el asfalto sufre de contracciones y dilataciones, por lo que se ve afectado.

 

¿Cómo afecta el clima al asfalto?

En la primavera, el agua que dejaron las heladas del invierno, al acumularse se puede infiltrar en grietas y filtrarse debajo del asfalto. La mayor amenaza para los pavimentos de asfalto es el agua, porque ocasiona que el asfalto se deteriore muy lentamente.

 

Es probable que se produzca un mayor deterioro del asfalto cuanto más tiempo esté en contacto con el agua. Pueden ser charcos de agua sobre el asfalto, agua que fluye a través de los pavimentos de asfalto, el agua que se mueve hacia las grietas y la que se encuentra debajo del asfalto. Por eso es importante que las carreteras tengan un drenado rápido del agua.

 

Durante el verano hay menos lluvias y brilla más el sol, lo que ocasiona que el pavimento asfáltico se deteriore lentamente por la oxidación ultravioleta. El asfalto está hecho con una combinación de aceites ligeros y pesados. Los rayos ultravioletas y el oxígeno en el aire provocan que los aceites ligeros se conviertan en pesados. El asfalto se vuelve más frágil (quebradizo) y es más probable que se agriete debido a esos aceites pesados adicionales.

 

Por los ciclos de temperatura diarios, junto con la contracción del concreto asfáltico, se originan grietas en bloque las cuales no están asociadas a cargas, por lo que indican que el asfalto se ha endurecido significativamente.

 

El aumento de las precipitaciones que trae el otoño, vuelven a ser la mayor amenaza del asfalto. La lluvia puede desgastar la capa superior, lo que ocasiona que pequeños pedazos de asfalto se erosionen poco a poco.

 

Mientras que en invierno, la mayor amenaza es el frío. Las temperaturas extremadamente bajas pueden ocasionar que el asfalto se contraiga y encoja, dicha contracción y encogimiento crean tensión dentro del asfalto, lo que significa que el asfalto está como separándose.

 

Si esa tensión dentro del asfalto se vuelve demasiado fuerte, se formarán grietas en el pavimento para aliviar algo de la tensión. Las temperaturas que disminuyen velozmente hacen que el asfalto se contraiga más rápido y genere tensión más rápido, lo que aumenta las posibilidades de agrietarse.

 

El agua se expande cuando se congela, lo que provoca que el asfalto se parta; debido a la expansión, el agua helada hace que suelo se mueva o suba un poco, reacción que puede crear grietas o baches en el asfalto.

 

Lo que causa el congelamiento en la subrasante (o por suelos potencialmente expansivos) es hinchamiento o levantamiento por expansión, puede ir acompañado de agrietamiento superficial.

 

Nadie puede controlar el clima, pero lo que sí se puede hacer es elegir a un experto en desarrollar y colocar mezclas asfálticas, como lo es Vise. Por su excelente calidad, la mezcla asfáltica para carreteras de VISE resiste la humedad y fuertes cargas de tránsito.

 

Fuentes: Amivtac, Bitroads.

Reporte 2021

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