Sin duda, el panorama actual de la infraestructura, y el de los próximos meses, es un tema que nos interesa a las empresas que formamos parte del sector. En este artículo te compartimos información al respecto.
Es bien sabido que la sociedad cambia y evoluciona rápidamente, y como resultado de lo anterior la construcción y el mantenimiento de la infraestructura con la que se cuenta se convierte en una necesidad, pero… ¿Qué hacer cuando eventos como el COVID-19 se presentan inesperadamente?
Actualmente, México y otros países viven momentos de incertidumbre derivados de la pandemia del COVID-19. Además, muchos sectores e industrias se han visto afectadas por diferentes circunstancias, afortunadamente las relacionadas con el desarrollo y mantenimiento de infraestructura, así como la de la construcción, han podido continuar sus actividades al ser consideradas esenciales.
No hay que perder de vista que la economía y la construcción de infraestructura están directamente relacionadas. Tal es así, que especialistas de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC) en México, han compartido que varios de los países que se han visto afectados por la pandemia de COVID-19, están considerando como una de sus principales opciones el invertir en infraestructura para reactivar su economía, generar empleos y comenzar su recuperación.
La infraestructura es en sí un medio para garantizar la generación de bienes y servicios, los cuales
promuevan y permitan un bienestar social, un desarrollo sostenible y la creación de fuentes de empleo, tanto a un nivel local como a uno nacional.
En el caso de México, y antes de que la emergencia sanitaria a consecuencia del COVID-19 estallara, se dio a conocer que nuestro país ocupa el lugar 48 entre 141 naciones evaluadas, esto según el Índice de Competitividad Global 2019, publicado por el Foro Económico Mundial. En comparación con el año anterior (2018), nuestro país descendió dos posiciones.
Hace algunos meses, el gobierno federal también presentó el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura. Un plan en el que se contempla la participación de la iniciativa privada en 147 proyectos a lo largo del país.
Las obras se encuentran clasificadas en distintos sectores, y la mayoría son de transporte y desarrollo de carreteras, por ejemplo, se habla de 42 obras de infraestructura carretera, 8 de ferrocarriles o trenes suburbanos, 29 aeropuertos y 12 de agua y saneamiento.
El objetivo principal de dicho Acuerdo es que el gobierno facilite y acelere la puesta en marcha de proyectos que contribuyan al crecimiento y desarrollo del país. Se busca alcanzar una inversión anual en infraestructura de 5% del PIB.
En VISE sabemos que la construcción de infraestructura es un motor para la economía local y nacional, por ello, seguimos trabajando bajo los más estrictos lineamientos. Porque las acciones que llevamos a cabo en el presente marcan el rumbo del futuro. #Cambiemoselfuturo
Fuente: CENEC, Secretaría de Gobernación.
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