La prevención y el cuidado de la salud son aspectos primordiales ante una emergencia sanitaria. Toda empresa debe tener en claro su protocolo de actuación y seguirlo al pie de la letra. En este artículo ampliamos la información al respecto.
Recordemos que un protocolo es un documento o una normativa en la cual se establece, cómo se debe actuar para ciertos procedimientos o en determinadas circunstancias. En los protocolos se recopilan acciones y técnicas que se consideran adecuadas ante la situación que se está viviendo.
Al ser una herramienta de consulta, el protocolo de actuación de las empresas tiene que desarrollarse con un fin útil (que los colaboradores sí lo utilicen), por ello, se recomienda emplear un lenguaje claro, sin tecnicismos y dividirlo en apartados temáticos. Además, se recomienda agregar un apartado de preguntas frecuentes para darles respuesta.
1. Aspectos generales de la emergencia sanitaria o situación: en este caso sería importante
contextualizar a los colaboradores sobre el COVID-19. ¿Qué es? ¿La forma en que se propaga? Así como algunos de los síntomas que se presentan con él.
2. Formas de comunicación: en este apartado se informa a los colaboradores los canales o medios que se utilizarán para compartirles datos o documentos importantes, por ejemplo, si se colocarán carteles en áreas donde todos puedan consultarlos, si se harán envíos de información por correo electrónico, si existe algún sitio web que puedan consultar constantemente, por mencionar algunos.
3. Acciones de prevención concretas: como su nombre lo indica dicho apartado presenta, de manera puntual, las acciones de prevención que todos y cada uno de los colaboradores de la empresa tienen que seguir frente a la emergencia sanitaria. Destaca, la limpieza de las zonas comunes, el uso de cubrebocas, el evitar tocarse los ojos y la cara, guardar distancia entre uno y otro, etcétera.
4. Medidas de protección: a diferencia de la sección anterior, en esta se describen las medidas posteriores a la prevención, es decir, qué hacer cuando uno de los colaboradores ya presenta síntomas, la capacitación que se requiere y los filtros de supervisión que se tienen que establecer.
5. Medidas temporales: son las acciones que se han decidido implementar al interior de la empresa pero que pueden verse modificadas en determinado tiempo o ser adecuadas dependiendo la situación. Por ejemplo, la suspensión de actividades y el trabajo desde casa.
6. Anexos y material visual: hay indicaciones que pueden quedar más claras si se acompañan de material visual o audiovisual (infografías, videos, etcétera). Te recomendamos elaborar diseños en donde se explique paso a paso un determinado tema, por ejemplo, cómo ponerse correctamente el cubrebocas, cómo realizar un adecuado lavado de manos o cómo y con qué limpiar las herramientas de trabajo.
Todavía es momento de cuidarnos, pero en VISE estamos seguros de que muy pronto nos encontraremos nuevamente en caminos y carreteras del Bajío y de todo México. Sigamos las recomendaciones y #Cambiemoselfuturo.
¡Si cuidamos a los que construyen nuestro presente cambiamos el futuro!
Fuente: Definiciones, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
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