Diego Tobar Maruri
Experto en temas de seguridad industrial.
De todos los sectores productivos de México, el de la construcción reporta los índices más altos de accidentes, por lo que la seguridad es uno de los temas que más preocupa a las empresas dedicadas a esta actividad.
La construcción es una de las actividades más importantes de la economía mundial, tanto por su aporte a la riqueza de los países como por las plazas de trabajos directas e indirectas que genera. Sin embargo, es también uno de los sectores con los índices más altos de accidentes. Según estudios del Instituto Mexicano del Seguro Social, hay más de 37,000 accidentes y alrededor de 220 personas fallecidas anualmente dentro del sector de la construcción, sucesos que en su gran mayoría se podrían evitar y prevenir con medidas de seguridad.
El problema radica en que muchas empresas dedicadas a la construcción aún consideran a la seguridad como un gasto y no como una inversión. Para solucionarlo, es necesario generar conciencia sobre el impacto que la seguridad tiene en la productividad de los trabajadores y, sobre todo, conocer los costos que implica el no prevenir.
Los empleadores suelen pensar que los sistemas de seguridad y prevención pueden ser costosos, por lo que confían en que sus trabajadores velen por sí mismos. Sin embargo, esto no siempre es así y, en consecuencia, las muertes y los accidentes generan grandes gastos que las empresas están obligadas a cubrir.
Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que el costo ocasionado por los accidentes laborales, en forma de ausencias al trabajo, tratamientos y prestaciones por incapacidad y fallecimiento, representan aproximadamente 4% del PIB mundial. Por ello, recalca que una sólida cultura de prevención en materia de seguridad es algo positivo, tanto para los trabajadores como para las arcas de las empresas y los gobiernos.
En este contexto, han surgido y tenido un importante crecimiento compañías destinadas a brindar soluciones en seguridad industrial, especializadas también en la instalación de protecciones colectivas capaces de proporcionar un nivel de resguardo óptimo para todos los trabajadores en obra. Son estos especialistas quienes dominan el control de seguridad en obra y la ejecución de sistemas de seguridad industrial, y se dedican a preservar la integridad física y la salud del personal basándose en la prevención, identificación, evaluación y corrección de los peligros a los que están expuestos los trabajadores en el cumplimiento de sus actividades laborales diarias.
Por ejemplo, según el estudio “Retorno de la inversión de la gestión de riesgos en la construcción” de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, la inversión en seguridad puede ahorrar montos significativos de la cantidad destinada a incidentes en la construcción, lo que podría generar un retorno de entre 30 y 46%. Esto demuestra que el aumento de la inversión en seguridad trae beneficios económicos a esos proyectos, además de reducir tiempos, optimizar labores y prevenir pérdidas humanas, factores que impactan positivamente en la productividad y reputación de las empresas.
La mayor causa de accidentes
Todas las cifras y estudios revelan que las caídas son la mayor causa de accidentes en las actividades de construcción de altura. Trabajar en altura significa hacerlo a más de 1.8 metros sobre el suelo y en cualquier lugar donde una persona podría caer y ocasionarse serias lesiones si no se toman las medidas necesarias. Así, trabajar en estas circunstancias no es algo que deba tomarse a la ligera.
Según la OIT, las caídas representan el 50% de todas las muertes relacionadas con esta actividad. No hay distinción entre caídas bajas y altas; por lo tanto, en cualquier trabajo en altura se requieren precauciones para prevenir o minimizar el riesgo de lesiones por este motivo.
Las protecciones colectivas evitan riesgos de accidentes mediante el empleo de sistemas de seguridad como redes anticaída, material PVC y estructuras metálicas. Pero además de contar con protecciones colectivas óptimas, es fundamental asesorarse con empresas y profesionales especializados, encargados de capacitar al personal en el ensamblaje y uso de dichos sistemas. A continuación se presentan las principales recomendaciones para cualquier proyecto de construcción:
Las mejores formas de evitar accidentes
Evitar que ocurra un accidente es la mejor manera de proteger a los trabajadores de una fatalidad o lesión por caída; en términos técnicos se habla de “sistemas de prevención de caídas”. Sin embargo, si la prevención no es posible, la siguiente opción es utilizar protecciones contra caídas, conocidas como “sistemas de detención de caídas”, que tienen como objetivo detener la caída de un trabajador en pleno descenso.
Sistemas de prevención de caída
Son dispositivos que eliminan o minimizan la posibilidad de caída de un trabajador mientras realiza sus actividades. Para que sea efectiva, la prevención debe planificarse cuidadosamente y tener lugar en la etapa de diseño, para que los sistemas sean instalados antes de que lleguen los trabajadores a la obra.
Sistemas de detención de caídas
Si no es práctico o posible instalar sistemas de prevención de caídas, como barandillas o sistemas de posicionamiento, los trabajadores expuestos a peligro de caída deben estar protegidos por los mejores métodos de protección posible, tales como:
Conclusión
Como se ve, existen varios tipos de dispositivos y sistemas de seguridad y, a su vez, cada uno de ellos tendrá especificaciones diferentes para cada necesidad. Lo importante de este tema es crear conciencia sobre la importancia de la seguridad y abordarla desde el campo de la responsabilidad y la ética, y estar al tanto además de todos los beneficios que trae consigo adoptar estas medidas. Sin duda la seguridad es la mejor inversión que puede realizar una empresa dedicada a la construcción.
Fuente: Texto publicado en la Revista Mexicana de la Construcción RMC 638 Marzo-Abril 2019, página 60-63. https://issuu.com/helios_comunicacion/docs/rmc_638
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